MOCHOMAN UNA HISTORIA DE RESILIENCIA
[RESILIENCIA]
“Capacidad de los seres humanos para
adaptarse positivamente a situaciones adversas o a crisis extremas, es aprender
de la derrota y transformarla en una oportunidad de crecimiento”
Es imposible ver a Juan José Florián y no
pensar que es la mejor representación de lo que esta palabra significa.
Juan José soñó siempre con hacer parte del
Ejército Nacional y desde el 2000 se enlistó para hacer su carrera como
soldado. Por once años sirvió al país hasta que un evento desafortunado toco la
puerta.
Era Junio de 2011 cuando perdió
las dos manos, la pierna derecha, además de la visión del ojo derecho; todo
producto de un artefacto explosivo que habían dejado en la casa de su mamá en
represaría por no pagar una, mal llamada, “vacuna”.
Fueron 12 días en coma. Al despertar el
desconsuelo no fue menor, Juan José sufrió una larga temporada de depresión
hasta que algo inesperado llegó para devolverle esa sonrisa que hoy por hoy
siempre lo acompaña.
Su recuperación incluía sesiones de hidroterapias y fue en el agua donde lavó sus miedos, su tristeza y todo lo negativo que cargaba a cuestas desde la tragedia.
Su talento era innegable y fruto de eso
obtuvo múltiples medallas en diferentes competencias de natación, su
especialidad el estilo mariposa, así el deporte logró lo que analgésicos y
antidepresivos no habían logrado.
Luego de cuatro años nadando Juan José
ingresó a la universidad a estudiar psicología y suspendió el deporte, pero
pasarían pocos meses para entender que a su vida le hacía falta algo. El deporte
y la competencia lo llamaban y en esta ocasión la mira estaba sobre el
ciclismo; su anhelo era hacer algo que lo llevara al límite y con lo cual
pudiera demostrar que no hay imposibles. Y ese anhelo lo llevaría a subirse a
la bicicleta.
En el ciclismo paralímpico, se divide a
sus atletas dependiendo de su discapacidad, siendo C1 la más grave y C5 la más
leve. Juan José por su condición está en el C1, categoría donde solo compiten
17 ciclistas a nivel mundial.
Desde ese momento en el 2017, decidió que
la bicicleta sería su estilo de vida y se puso como meta Tokio 2020 y a pesar
de los problemas que ha encontrado en el camino, de las limitaciones para
obtener recursos y demás trabas, ha logrado representar al país en varias
competencias internacionales, como la copa mundo de Holanda en 2017 donde ganó
experiencia y se ratificó como el único ciclista C1 avalado por la UCI en
Colombia.
Hoy, nueve años después de ese incidente todo el mundo conoce en Colombia a Florián como "Mochoman", el hombre que hace todo por participar y ser campeón de ciclismo en los Paralímpicos de Tokio 2021 o en los de Paris 2024. Y respecto a este sueño la buena noticia es que Juan Jose ha recibido la convocatoria por parte de la Federación Colombiana de Ciclismo para ser parte de la preselección de ciclistas que nos representaran en los paralímpicos de Tokio. Una primera puerta y oportunidad que se abre gracias a toda la constancia, disciplina y trabajo duro de este gran campeón de la vida.
Juan José es un ejemplo de tenacidad y
superación; no existe ciclista que no sienta admiración por “Mochoman” como le
gusta que le llamen. Sin duda muchos vemos en él una figura de inspiración no solo
a nivel deportivo sino para la vida.
Es un orgullo que Juan Jose, el ciclista, el conferencista, el amigo, el padre, sea desde el 2019 embajador 14 OCHOMILES. Estamos convencidos que sumando fuerzas podremos apoyarle para hacer realidad el sueño de pisar el suelo olímpico vistiendo los colores de nuestra bandera.
Mochoman hace parte de la familia 14 OCHOMILES desde el 2019 y en sus entrenos en carretera cuenta con los datos precisos del ciclocomputador Wahoo ELEMNT ROAM con sus sensores de frecuencia cardíaca, cadencia y velocidad y en casa completa su preparación con el simulador WAHOO KICKR SNAP. ¡Vamos por tus sueños campeón!
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